Se preguntarán y bueno, bueno, ¿¿hubo pastel, velitas, mañanitas…?? hubo algo más que eso, una maravillosa manera de celebrarlo, uniendo algo que yo quería para el día de mi cumpleaños y que Dios me concedió: pasarla con mis amigos y viajando!! Así que organizamos un viaje a Teruel que es una pequeña ciudad que queda en la provincia de Aragón a unas 2 horas de Valencia por tren. En el trayecto y al llegar a Teruel (en un lapso como de una hora) estuve recibiendo llamadas y mensajes de felicitación!! De mi mamá, de mi tía Dora, de mi nana Yolanda (así es pa’ que vean que yo de niña tuve nana), de Alma, Cova, Liz y los Camilos (Daniela, Pablo, Camila y Lucía), Maricel, y Pablo (que luego les diré quién es) así que se imaginarán mi felicidad!!
“Güeno”, pues que les cuento del paseo a Teruel, fuimos: Helga, Alba, Mauricio (esposo de Alba), Jacqueline, Angela y Carmenza (una señora Colombiana que está de visita en Valencia)…. Ah! Y pos yo! :o)
Aquí les va un poquitín de historia de la ciudad… Las primeras referencias a Teruel aparecen en las crónicas musulmanas del siglo X, y su nacimiento como núcleo de importancia se sitúa en la Reconquista, cuando el rey Alfonso II decide fundar una villa con el fin de organizar las fronteras del Reino ante la conquista de Valencia por los almohades.
Existe una leyenda muy extendida sobre el origen del nombre de la ciudad, en ella se explica que, en tiempos lejanos, la ubicación de las villas se realizaba sirviéndose de un animal salvaje; se perseguía a este y en lugar en que se le abatía se erigía un santuario. Alrededor de este altar se construía el pueblo. Los aldeanos que habitaban en la zona salieron en busca de un toro salvaje que recorría los alrededores. Una noche, el animal se detuvo bajo una estrella y comenzó a bramar. Los adalides tomaron como buenas las señales que el cielo y la tierra les presentaban, y construyeron allí la villa. Tomaron del toro tres letras, TOR, y de la estrella, llamada Actuel, otras tres, UEL. Estas seis letras juntas dieron el nombre a la villa TORUEL.
Sin lugar a dudas, la historia más conocida de la ciudad es la de Los Amantes de Teruel. La trágica relación amorosa entre Diego de Marcilla e Isabel de Segura en la que ambos murieron por amor -por eso fueron enterrados juntos, y juntos permanecen hoy sus restos-.
Marcada arquitectónicamente por su pasado medieval, la ciudad de Teruel posee uno de los mejores ejemplos del urbanismo medieval aragonés. Además de contar con otro de los valores más importantes como sus representaciones mudéjares, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La Catedral con su torre y artesonado, las torres del Salvador, de San Martín y de San Pedro son un magnífico ejemplo de esta manifestación artística.
Y viene ahora mi relato de la sorpresa de sorpresas!, prácticamente todos los habitantes de la ciudad estaban vestidos al más puro estilo medieval!! Nos sentíamos transportados en el tiempo!! Estaban vestidos así porque, según nos contaron, desde hace como 10 años tiene lugar el tercer fin de semana del mes de febrero, y en ella se representa, por todo el Centro Histórico de la ciudad, la historia que rodea a los Amantes de Teruel; y este año coincidió en el fin de semana de mi cumpleaños!! Y como no sabíamos de este festejo realmente fue toda una SORPRESA!!
La gente de la ciudad se organiza por grupos representando a los diferentes oficios que se desempeñaban en la edad media: zapateros, carpinteros, escribanos…. Y se nos ocurrió acercarnos a una de las carpas donde estaban y nos ofrecieron para que probáramos de la comida que estaban preparando! Una deliciosa morcilla y unas sardinas (un tiburón de la región, como me dijo la persona que nos ofreció las sardinas).
Una anécdota divertida es que pasamos por donde estaba un grupo que tenía un “aparato de tortura” medieval, y pues aquí en la foto verán qué tortura!! (una imagen dice mas que mil palabras)
En los primeros años del siglo XIII viven en la ciudad de Teruel Juan Diego de Marcilla e Isabel de Segura, cuya temprana amistad se convierte pronto en amor. Rechazado por la familia, al carecer de bienes de fortuna por segundón, el pretendiente consigue un plazo de 5 años para enriquecerse. Parte a la guerra y regresa a Teruel cuando expira el plazo. Isabel es ya esposa de un hermano del señor de Albarracín. Consigue Juan Diego entrevistarse con ella en su casa y le pide un beso. Se lo niega Isabel y el joven muere de dolor. Al día siguiente se celebran los funerales en San Pedro. Se acerca al féretro una mujer enlutada: es Isabel, que quiere dar al difunto el beso que le negó en vida. Lo hace y repentinamente muere junto a él… Y esa es en pocas palabras la trágica historia de los Amantes de Teruel.
Subimos a la torre de El Salvador y la vista desde ahí era muy bonita, y les dejo aquí unas imágenes.
Y como todo en la vida, colorín colorado el paseo ha acabado y regresamos a Valencia, al menos para mi con una excelente experiencia vivida por tan grata compañía!
Aquí un video que tomé de la Catedral de Teruel(espero se pueda ver)